Existen casos en los que hay la necesidad de regularizar el título de propiedad de un inmueble porque el poseedor lo adquirió mediante un contrato escrito o verbal, ya ha pagado el precio total al vendedor o tiene una constancia de posesión; es decir, tiene la ocupación a título de dueño.
También se dan casos en los que el poseedor no cuenta con contrato de compraventa, sino que entró a poseer el inmueble desocupado en forma pacífica sin mediar permiso alguno del propietario registrado o persona alguna con mejor derecho. Esto significa que no cuenta con documento alguno para acreditar la propiedad, sin embargo, su posesión ha sido en calidad de dueño, usando y disfrutando del bien.
Por otro lado, puede ser que la persona cuente con título de propiedad que ampara una superficie y físicamente poseen una superficie mayor a las que se les llama “demasías”. Esto es, posee u ocupa la superficie que contempla su título, más una adicional colindante.
¿Cómo regularizar el Título de Propiedad?
Para regularizar y obtener un Título de Propiedad existen varios procedimientos previstos por la ley. Uno de ellos es el Juicio de Prescripción, también llamado de Usucapión, que significa la adquisición de una propiedad por la posesión continua de la misma durante el plazo previsto por la ley.
En caso de reunir todos los requisitos legales para llevar a cabo este procedimiento, se demanda a la persona que aparece como propietaria de la propiedad ante el Registro Público de la Propiedad o a quien se crea le correspondan derechos sobre dicho bien. Para que el procedimiento pueda llevarse a cabo con éxito, es necesario aportar las pruebas idóneas; entre ellas principalmente testigos que conozcan los hechos, así como la calidad de la posesión.
¿Cómo concluye el Juicio de Prescripción?
El Juicio de Prescripción concluye cuando el Juez dicta sentencia y declara al demandante como propietario para, finalmente, ordenar que el inmueble se inscriba a su nombre en el Registro Público de la Propiedad.
En un Juicio de Prescripción la clave está en los detalles
Para lograr regularizar un Título de Propiedad mediante un Juicio de Prescripción se debe ser muy cuidadoso en la forma de redactar la demanda, ofrecer, preparar y desahogar las pruebas.
En caso de existir un descuido o error, incluso si el demandado no comparece a juicio, el resultado que se obtenga puede ser contrario a lo esperado. Es decir, si se descuidan ciertos detalles o se cometen errores, la sentencia final puede ir en contra del demandante. Por tal razón, es muy importante contar con la asesoría legal correcta, que sea capaz de hacer un seguimiento responsable y meticuloso del caso.
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